martes, 7 de diciembre de 2010

La abuela esta frustrada...

Battambang fue un flash. Dos dias que dieron mucho de si. En la tranquila terraza del hotel Royal con vistas a la ciudad, pasamos la velada entre historias e interesantes reflexiones con Muriel y Omar (parisino de nacimento, raices Cabilias y habitante del mundo). La experiencia de comer feto de pato la dejamos para otra visita culinaria a este pais.
Tony, un grande entre los tuktukeros, nos llevo a conocer al detalle los alrededores de la ciudad: ruinas Kmer, vinos de palma, serpiente a la parrilla, tortitas de arroz; y nos introdujo en las bondades del budismo desde la perspectiva de un creyente. (este no es Tony pero nos molo la foto)



A falta de medios, prevalece la imaginacion. Por donde antanyo habia pasado un tren, ahora circulan unos sencillos carros formados por una plataforma de bambu y 4 ruedas. Pero tienen que ser ligeras porque cada vez que dos carros se cruzan, hay que apartar a uno de la via.



Tony nos tenia preparado una ultima sorpresa al anochecer: nos hizo esperar junto a unas cuevas durante 15 minutos y... zzzzzzummmm! El aleteo de millones de murcielagos formando una columna oscura que se elevaba al cielo.
Battambang habria dado para mucho mas, pero es que la playita tiraba mucho en ese momento (hacia mes y medio que no nos banyabamos en una). Ademas a Muriel le quedaban unos pocos dias para volver a Estrasburgo y queria regresar con colorcito. Asi que nada... a Sihanoukville!

Sihanoukville
De mucho nos sirvio lo que nos explico Tony sobre el budismo, sobre todo la meditacion y el autocontrol, para no perder los nervios cada vez que te desplazas en este pais y hacer el blog. Trece horas en dos autobuses nos consumieron el dia hasta la llegada a la costa.
Pero no hay mal que por bien no venga. Al dia siguiente nos pudimos relajar... y mucho!
Pero a pesar de las estupedas playas, la impresion que nos llevamos de la zona costera de este pueblo no fue muy buena. Plagada de bares, hamacas y vendedores ambulantes. Con una desproporcion total de la cantidad de turista y el servicio que se ofrece: parece un gran resort medio abandonado. No era lo que mas nos apetecia. Despues de cenarnos unas pizzas que tardaron una hora y media en hacerse (Anna: autocontrol!) y repetir playa al dia siguiente, Muriel nos abandona, dejando un vacio en la pareja que jamas podremos superar.


Alejate de la lagartona!


Ya artos de playa, tumbonas y batidos tropicales, decidimos hacer un poco de reconocimiento por los alrededores. A unos 15 km nos encontramos con unas bonitas waterfalls donde los Kmer domingueros disfrutan de su comida y del agua, esta vez dulce.



El dia antes de partir hacia Kampot, decidimos intercambiar cultura palmando pasta en una libreria de segunda mano. Seis anyos lleva Don Geovanni regentando la libreria y consumiento cada libro que pasa por su tienda. Un castellano excelente, el sin fin de historias que contaba con gracia e ironia  y la sabiduria de sus 70 anyos dando tumbos por el mundo, nos engancho desde el primer momento y nos convencio para compartir unos Pastis con el.

KAMPOT!

Kampot es un pequenyo pueblo del sur de Camboia, famoso por su pimienta. Esta divido por un gran rio, con una arquitectura de estilo colonial frances y calles por esfaltar.



El primer atardecer en el rio conocimos a Marie y Martin. Las casualidades de la vida, Marie y Anna trabajan en el mismo puesto de trabajo, una en Barcelona y la otra en Montreal! Muchas cosas en comun nos unieron en las proximas travesias.    

Al siguiente dia de conocernos nos fuimos a las montanyas de Bokor, los franceses decidieron montar una zona de ocio y jolgorio, con el palacete para el rei o presidente, con diferentes habitaciones para las concubinas. Con su casino, su hotel, su bareto, su iglesia (hipocritas). En un momento de la historia, vinieron los vietnamitas y estallo la guerra..., (la explicacion la hacia el guia en ingles, asi que provablemente todo lo escrito no tenga ningun fundamento) y los gabachos tuvieron que desalojar el lugar, asi que en la actualidad es un lugar decrépito, lúgubre, tenebroso...




Luego hicimos un trekking por la jungla, se cuenta que viven elefantes y tigres, uno de ellos con tres patas, porque perdio una con una mina. Nosotros no tuvimos la suerte de verlos, pues ibamos con un punyado de puretillas franceses que no paraban de rajar.
Finalmente hicimos un recorrido en barca por el rio para ver la puesta de sol. Marie y Anna no vieron nada, emocionadas hablando de sus vidas paralelas.
Dado que Marie y Martin entraron enseguida en los piques con alguna apuesta de por medio, por la noche tuvimos que ir a beber todos los mojitos que ganamos por el dia!

Por la manyana quedamos para ir a desayunar a un lugar regentado por personas sordas con lengua de signos, un garito genial para desayunar a lo oriental y a lo occidental.
Dejamos a los chicos, que iban a pasar un dia tranquilo en Kampot y nosotros cogimos una moto para recorrer los alrededores. Llegamos a Kep y lo mejor alli fue la comida, pues nos trincamos unos cangrejos enormes a la parrilla, con salsa de pimienta de Kampot, en un escenario de pelicula!




La ultima noche con los chicos fue memorable. Nos pegamos un "jarton de reir" toda la noche de las tonterias que se nos iban saliendo al paso. Las ultimas palabras fueron: esto lo tenemos que repetir y estamos seguros que sera asi... en Montreal o Barcelona.



Vietnam?
Ya hacia tiempo que planeabamos el emigrar a Vietnam, pero para ello necesitabamos una carrera un poco tediosa: volver a Sihanoukville a hacernos los visados (35 dolorosos dolares por barba) y pillar un bus-cama hasta Ho Chi Minh, la antingua Saigon. Al dia siguiente coger otro bus de 6 horas para ir a la ciudad de Dalat. Pues nada, al tajo. Otra aventura con el transporte a Sianoukville y reencuentro con Geovanni para otro desventajoso trueque de libros y hacer tiempo a que abrieran el consulado de Vietnam.
Son esos momentos tan comunes en estos paises y tan raro en el nuestro, en que cae un chaparron con un sol que te queman la piel. Los dos cobijados bajo el paraguas-sombrilla frente al consulado. Anna, estas segura que te quieres pegar la pechada hasta Vietnam? La verdad es que me da palo. Con los dias que nos quedan podemos apretar un poco el freno.
La segunda parte de Sihanoukville fue otra cosa. Estar en un lugar que ya conoces te da la seguridad de saber un poco mas lo que quieres de el. Fueron dias de paz, reflexiones, lectura, pastis y partidas de ping-pong; buscando lugares tranquilos en la playa para descansar y masticar todo lo vivido hasta ahora.



Koh Kon
Ya con las pilas cargadas decidimos pegarnos nuestras ultimas aventuras en una de las zonas mas deshabitadas del pais. Los pocos falangs que pasan por aqui, es para cruzar una de las fronteras camino a Tailandia, o viceversa.
Lo primero que nos sorprendio fue la comida  en un estupendo restaurante casero kmer. La cocinera y duenya del local se empenyo en cobrarnos de menos. Que no conyo! Que no hagais caso de los precios que pone la carta! Que estan hinchados para cuando vienen los locales! Por supuesto tripitimos en este gran lugar.
Lo segundo que nos sorprendio es la calidez que nos mostraron los locales, que nos regalaban un saludo y una sonrisa al cruzarse con nosotros.
Aun asi, los alrededores de la ciudad que tanto prometian, se resistian a mostrarnos sus encantos. El Parque Natural de Koh Kon , uno de los mas grandes y salvajes de sudeste asiatico (se pueden ver elefantes y tigres salvajes), una gran zona de manglares en la costa, inhabitadas islas de estupendas playas, todo se hacia carisimo.
El tercer dia, que nos dio por desayunar a las doce del mediodia, frente al restaurante se para una pareja como caida del cielo. Una morena y un tio grandote con una camiseta de Kukuxumuxu. Estaban enfadados. Buenas, que tal? mal! (se suponia que pillaban un bus de Sihanoukville a Kampot (2 horas al este) y se los llevaron a la frontera con Tailandia (5 horas al oeste)... Belen y Pablo nos regalaron unos dias inolvidables.

Comiendo cangrejo en la playa...


Pateando por la jungla...

o banyandonos en las cascadas.

Ellos habian quedado con dos amigas que vivian en Phnon Penh y como nuestro camino de retorno empezaba alli, nos fuimos los cuatro. Nos despedimos de Ko Kohn con otro chapuzon.




Fotikis de Battambang: aqui
Fotikis de Sihanoukville 1: aqui
Fotikis de Kampot: aqui
Fotikis de Sihanoukville 2: aqui
Fotikis de Koh Kon: aqui
Ya esta... ya esta!

4 comentarios:

  1. Hola!!! Me encanta, como siempre!!! Pero, perdón, me perdí... donde está la abuela frustrada???

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  2. Joder Georg! Era tarde y no sabiamos que poner. Cuando se nos ocurra algo, lo cambiamos.
    Besos

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  3. Yo pensaba que la abuela frustada era el gusanno. por el regreso... pero vaya, esta georg preguntona que bien nos viene...
    el blog ya se acabó???!!!
    estais en barna????
    hay alguien hay?????
    la reorca

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  4. Orca, falta la última entrada, pero nos da un palo hacerla ahora que estamos en casa. A lo mejor nos lanzamos un dia de estos con el resumen final. Orcón... a ver si nos vemos prontito!

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